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María Cabrera

Datos personales

Nombre: María Cabrera Navarro

 

Fecha de nacimiento: 1939

 

Edad: 78 años 

 

Residencia actual: Sant Muç, Rubí

 

Edad en el momento de la emigración: 19 años

 

Lugar de origen: La puebla de los Infantes, Sevilla

Fotografías cedidas por nuestras abuelas andaluzas con su único uso para esta web

El sueño de María

María se considera una persona muy religiosa. Aunque no vaya a la iglesia todos los días cree plenamente en la existencia de Dios.

 

Además, hace unos años, a través del sueño, tuvo un encuentro con el señor.

El campo
 
María vivía alejada del pueblo. El campo era su refugio y su única ocupación. Sus padres vigilaban un coto de caza y labraban sus tierras: era lo que se estilaba. El padre cobraba un subsidio, una cantidad económica por cada hijo. Vivían de la carne de los animales y del cultivo autónomo. Pero poco disfrutó de ese bienestar, su padre murió jóven de una úlcera. Su madre cuidaba, limpiaba y atendía la casa, mientras María y sus hermanos recogían olivas. María nunca fué al colegio pues de allí a su casa habían más de 12 kilómetros y en aquellos tiempos, no había coches ni autobúses. 
 

Miedo

 
Los vestigios de la Guerra Civil azotaban la zona rural. Se oían todo tipo de habladurías. Se oía que "entraban a los cortijos y robaban todo lo que podían y amenazaban a las familias. La gente decía que eran los rojos". María tenía miedo de hacer el camino hacia el pueblo, por eso siempre iba con alguna amiga suya como protección.
 
Su padre le contaba todo tipo de cosas sobre la guerra. Que se llevaban a las niñas, o que se ejecutaban todo tipo de palizas. Como su pueblo era muy pequeño y a falta de radio o periódicos, en el pueblo todo se sabía. 

 

Este miedo cesó conforme fue creciendo. María empezó a querer ver mundo más allá del campo. Allí no había nada que hacer, todo era aburrido. En cuanto tuvo la oportunidad se fue al pueblo a trabajar en la panadería de su abuela. Se levantaba a la madrugada para preparar la harina para el pan. Pero las cosas tampoco cuajaron.  Un día  uno de sus tíos necesitó trabajo y María tenía que volver al campo, con sus padres.

Hacia Cataluña

SEVILLA

 

Antes de viajar a Cataluña, trabajó en Sevilla para una familia de militares (en Triana). Vivía en la casa y hacía todas las tareas de la casa. Estaba allí con su prima, y ambas no cobraban más de 2 pesetas a la semana y sólo podían salir cada dos domingos. El señor de la casa era muy estudioso. Durante los 4 años que ella estuvo viviendo allí, se presentó al ascenso militar varias veces consiguiendo sus objetivos. La madre no trabajaba, compraba ropa y salía al café, o a veces, cuidaba de sus seis hijos.

 

BARCELONA

 

A través de una amiga decidió viajar a Cataluña, donde trabajaba también para otra familia, en Barcelona. Cada día lavaba y compraba la comida de los señores. Cuando salía de la casa, observaba a los obreros que trabajaban en la construcción de un bloque de pisos y allí conoció a su marido, también de Andalucía. Juntos emprendieron un proyecto: Él empezó a trabajar en una fábrica de telares y ella en una fábrica de cremalleras. Su sueño era comprar y edificar en un terreno propio

Vuelta al campo

 

Ahora María vive en un solar que construyeron ella y su difunto marido, a través de años y esfuerzo. Vive con Valentín, su actual pareja, desde hace 7 años. María tiene un huerto y gallinas. Valentín se ha construido un taller propio con todo lo que les sobró de las obras.

 

Todas las mañanas, María hace sus tareas: Conrea la tierra y alimenta los animales. Parece que quiera recuperar su estilo de vida andaluz. Tiene unas plantas de su difunta madre, unas cebollas especiales que generación tras generación, crecen mejorando su sabor. A ella, le recuerdan a su madre.

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